La subversión gráfica nace con el espíritu de perseverar en la búsqueda de un mundo mejor, más justo, más solidario, más habitable... Es una herramienta para huir de la desidia y la desilusión, y seguir creyendo en la utopía, en la justicia social.
La subversión gráfica es una lucha que se hace sin más armas que los colores y las formas, las ideas y las palabras... Es un combate cultural contra la injusticia, la violencia, la desigualdad y el olvido...
La subversión gráfica busca con su difusión provocar el debate entorno a ciertos temas concretos sin ánimo de ofender a nadie y no pretende ser más que una tribuna de opinión libre desde donde defender la libertad y la igualdad.
La subversión gráfica no tiene otra pretensión que divulgar y comunicar sus ideas defendiendo causas que considera justas. Por ello está abierta a ser propagada de manera desinteresada por quien lo estime oportuno...
La subversión gráfica, como medio difusor, está abierta a cualquier solicitud (particular o colectiva) para defender una causa siempre que sea afín a nuestros valores.