30 de julio de 2009

El fuego no distingue...


El fuego es imprevisible. Los incendios están controlados hasta que se descontrolan. Las llamas no entienden de nombres de sierras ni distinguen entre un pueblo, una casa, un árbol o una persona. De cerca se aprecia mucho mejor el peligro. Tomemos conciencia de su amenaza y demandemos que se actúe con responsabilidad, hay demasiado en juego...